y que corra el aire...

Había tomado la determinación de ignorar su pequeño enñoñamiento, sin embargo Lucía no podía evitarlo y se sentía atrapada en una historia que no era ni historia. Y si lo veía y se quedaba atrapada en el vacío, mirándole de reojo, estaba perdida. Y se sentía vulnerable en su mirada y no podía disimular que esa situación le dolía hasta en la punta de sus dedos.
¿Y qué hacer cuando un sentimiento así no es mutuo? ¿Querer sola? ¿Olvidar en compañía?
Lucía no era la típica chica guapa, ni siquiera se consideraba guapa; ella no destacaba en medio de la multitud, al contrario… con frecuencias recibía pisotones, pobrecilla, era bajita y a veces no la veía nadie en medio de la marea de gente. Pero tenía algo que la hacía distinta y que por algún motivo atrapaba. Por eso aunque el chico raro la ignorara, ella sabía que estaba en su mano dar una oportunidad a otro chico. Y cuando pensaba en ello volvía a preguntarse ¿querer sola? ¿Olvidar en compañía?
Siempre había sido fiel a sí misma, ella no creía en aquello de “un clavo saca otro clavo”, no creía en los contratos de amar de hoy a mañana a alguien porque sí. Pero si el chico raro no la quería, ella sólo tenía esas dos opciones, querer sola u olvidar en compañía.
Y con la cantidad de chicos encantadores sueltos por el mundo y aunque le diera miedo, vértigo… era hora de subir las persianas y abrir la ventana del olvido.

[¡Ayer tuve mi primera clase abierta de interpretación!
Fue GENIAL.
Me gustaría detener el tiempo cada instante
en que rozo las nubes con las puntas de los dedos.]

retazos

¡Camarero!, póngame una canción de temporada y un café bien caliente para abrigar este invierno. ¡Ah!, y tenga cerca la fregona no sea que empiece a llover en el corazón de más de uno. El frío es lo que tiene.



"Ángeles-Marwan"

Normal es que cuando me miras la vida me da seis vueltas de campana.
Tú eres un beso sin rumbo y yo un corazón sin respuesta.
Y es que somos dos ángeles con sexo,
dos miedos paralelos.
(...)




[¡artista!]