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La princesita triste lloró lágrimas de oro...
y entonces le pidió a su modista que le remendara el corazón...
pero cuando la modista fue a cojer medidas descubrió que no existía tanta tela en el mundo para cubrir una pena de semejantes dimensiones!

...::Amistad::....


Muchas veces sentimos como amigos a personas que terminan defraudándonos, luego nos ponemos tristes al pensar en las cosas que le confiamos a ese amigo, nos invande la nostalgia con los recuerdos y después creemos que al final la amistad murió sin saber exactamente el motivo. Sin embargo "Amistad" es una palabra muy bonita, que refleja un sentimiento precioso, pero es una palabra que a veces resulta muy grande; y es que no a cualquiera se le considera amigo.
¿Qué es lo mejor de la verdadera amistad?
Saber que existe, sentir y tener la certeza de que para alguien también es valiosa tu amistad. Lo mejor es saber que pase lo que pase ese alguien estará ahí (aunque quizás no te des cuenta o te olvides en los momentos difíciles, aunque a veces las las discusiones empañen lo empañen todo, aunque no lo veas tan a menudo como quisieras o quizás aunque no lo veas salvo a través de una pantalla...). Lo importante es saber que está ahí y que después de la discusión venga una reconciliación, admitir que nadie es perfecto y que si una amistad es verdadera a veces hay que pasar por malos tragos; porque un amigo de verdad es el que en ocasiones nos tiene que decir cosas que nos duelen o molestan y sin embargo lo hace desde el cariño.
Yo tengo la fortuna de haber contado con grandes amigos; algunos que se han extinguido, otros que no del todo y otros que pese a la distancia o el tiempo siempre estarán ahí. Aun así tanto a los que están ahí como a los que no los llevare siempre en el corazón, vaya a donde vaya y pase lo que pase... porque en algún momento sentí que mi amistad para ellos era importante y eso nunca se olvida.
Y es que soy una florecita cuyo sustento depende de cuatro "cosas" básicas:
1) mi hermana, que es pariente por casualidad pero una gran amiga por elección. Ella que siempre ha estado a mi lado y ha conocido todo lo peor y lo mejor de mi. A veces la he odiado, me he enfadado con ella más que con nadie y aun así sigue estando a mi lado por elección propia, porque cuando todo el mundo se iba ella siempre se quedaba...
2) mi mejor amiga, la persona que aun estando lejos más siento a mi lado. El sol que da luz y calor a mi vida, la lucecita que me alumbra el camino y me guía cuando estoy perdida. La que siempre escucha mis tonterias y, aunque muchas veces no entienda mi comportamiento, nunca me juzga. La persona por la que siempre que puedo cojo un barco para ir a verla y me recibe con los brazos abiertos haciendo de su casa mi hogar.
3) todas las personitas que he conocido a través de la pantalla de un ordenador, las que hacen que el simple hecho de recordárlas me haga sentir mejor. Las que a través de un foro o de un blog me han demostrado que no hace falta ver para llegar a querer desde dentro y con el alma.
4) sueños y espectativas que no se si algún día cumpliré o dejaré de ver tan inalcanzables.
Y aunque cuando este último pilar se resquebraja, un sueño queda reducido a cenizas, una ilusión desaparece dejando tras de si el dolor, o cuando me dejo arrastrar por los problemas y dudo de todo lo que tengo y no sé ni quién soy, si consigo vislumbrar los otros tres pilares que me sostienen ya no necesito nada más para mantenerme a flote. Porque no hay mejor abono que el cariño, y ese abono que me brindan mis amigos es lo mas bonito que me ha regalado la vida:
-¡Eh, tú! si me lees y te das por aludid@, GRACIAS por tu AMISTAD.

...he intentado...

He intentado no pensarte,
no soñarte, no extrañarte...
y sin embargo todo es en vano,
siempre estás en mi pensamiento,
no hay nada a mi alrededor que no me haga recordarte...
¿Será que al final sin querer quererte te quiero, y
queriendo olvidarte no consegí otra cosa que enamorarme?

...

Revelada contra el mundo y contra mí misma y mis propios sentimientos...¿alguién cree que estando así puedo dormir tranquila? Ya son muchos meses sin dormir bien o al menos dormir dos horas seguidas... Pero en fin, ya me lo dijeron una vez, yo soy como China y cuando no me azota una catástrofe natural es otra; y visto lo visto, dentro de mí empieza a formarse otro terremoto cuyo hipocentro es mi corazón asique me abrocharé el cinturón y mientras no empiecen los temblores fuertes trataré de dormir un poco, aunque mis intentos sean en vano.

Razón vs. corazón


A veces me pregunto por qué el amor es tan caprichoso, por qué nos obstinamos en amar a alguien que no nos corresponde. El corazón es como un niño al que cuanto más le dicen que abusar de los dulces es malo, más dulces quiere comer. Y aunque no queramos es así porque para bien o para mal se dice por ahí "que en el corazón no se manda". ¿Pero a quién no le fastidia el no poder evitar amar a alguien que no le corresponde?

Yo a veces me enfado con este caprichoso corazón por obligarme a amar a quien no me ama y no permitirme la libertad de corresponder el amor de otra persona. Ayyyyy si es que en el siglo XXI aun existe la esclavitud en todos los rincones del mundo... y si no que se lo digan a mis sentimientos, que son esclavos de los designios de mi corazón...

Pero bueno, como nunca me ha gustado ser prisionera he tomado una decisión, y que se prepare cupido porque tú, sí, tú, estúpido corazón, ¡me revelo contra ti!

¿Que en el corazón no se manda? JA! Ya veremos quién gana. No quiero sentir lo que a ti se te antoje y amar a quien tú quieras. A partir de ahora empieza la lucha para poder amar a quien sí me ama y dejar de amar a quien no le importas, porque lo siento corazoncito mío pero a él tu amor no le importa. Así pues hoy empieza la lucha!

¿Sueño o desvarío?


Y de pronto sin quererlo, sin darme cuenta a penas, me descubro pensando en ti, soñando contigo... Soñar, ¿se hacía así?, hace tanto tiempo que no sueño que no sé si aquello significaba que estaba soñando o si simplemente era un desvarío...

La cuestión es que pensé en ti, te visualicé a mi lado, sentí tu abrazo, y por un momento el mundo se detuvo, todo a nuestro alrededor se paró, solo estábamos tú y yo. Ya no éramos dos personas, éramos dos cuerpos fundidos un abrazo, en un beso... habíamos viajado a través de la distancia, del tiempo y de las dificultades... Y mientras imaginaba nuestras almas unidas en un sólo ser, descubrí que sí, que tan sólo era un desvarío pues yo solo abrazaba la atmósfera que me rodeaba... pero fue tan dulce tenerte a mi lado, aunque sólo fuera un segundo, que sería capaz de romper todos los relojes, detener el tiempo en un suspiro y, de nuevo, volver a fundir tu cuerpo con el mío.

y al fin, la libertad.

Triste y desamparada, sentía que su vida estaba vacía. Ya no tenía amigos, ya no le quedaba nada. Alguna vez llegó a pensar que era feliz pero todo eso fue mentira, no eran más que resquicios de sueños de los que había tardado en despertar después de levantarse. Los sueños no se cumplían, sin embargo a veces parecía que una vez despierta se prolongaban, hasta que tarde o temprano se daba cuenta de que aquello no era real.
Aquella mañana se levantó desanimada, como de costumbre y nada más despertar la voz de su interior le hablo. Esa voz le hizo repetir cosas que no quería oír. Se dijo a sí misma que no podía escucharla, sin embargo un minuto más tarde repitió:
-Triste y vacía, así es mi vida. ¿Para qué vivir así?
Miró a su alrededor y no había nada que le hiciera sentir que ella formaba parte de aquel mundo. No había nada que le recordara alguna razón para vivir. Totalmente desganada salió de casa, ni tan siquiera desayunó, se limito a vestirse para irse a trabajar. Mientras bajaba las escaleras, pensamientos destructivos inundaron su cabeza y al llegar a la entrada del edificio se dijo a sí misma que aquellos pensamientos no tenían fundamento. Llegó al trabajo temprano, aún no había nadie en la oficina. Se sentó en su escritorio y empezó a ordenar papeles. Y los pensamientos volvieron… ¿cómo podía apartarlos de su mente?. Siguió ordenando papeles hasta que llegó su jefe y le dijo:
-¿Qué hace aquí Maria?
-¿Disculpe señor?
-Está de vacaciones, a partir de hoy y hasta dentro d 2 semanas. ¿No se va de vacaciones? ¿No hay ningún sitio que tenga ganas de visitar?
-Sí claro, (el cielo no estaría mal)-pensó para sus adentros.
Lo había olvidado, no recordó esa fecha que cualquier otro mortal difícilmente olvidaría. Ella era un caso aislado. Salió de la oficina y lentamente volvió andando a casa y frente al portal pensó que no tenía nada que le hiciera subir. No tenía que preparar almuerzo para un compañero, ni siquiera tenía padres a los que ir a visitar. Se dio la vuelta y anduvo hasta el parque, una vez allí se sentó a mirar a los niños que pasaban esas mañanas de verano jugando entre toboganes y columpios. Abstraída en sus pensamientos no se dio cuenta de la pelota que había golpeado en sus piernas hasta que un niño se acercó y le pidió disculpas:
-Lo siento señorita, se me escapó la pelota.
-No te preocupes- fue lo único que se le ocurrió decir. No había sentido el golpe, era tanto el dolor que sentía, era tan grande el vacío y la soledad que tenía adentro que ya no sentía su cuerpo. Quería volar, ser una mariposa. Ser ligera y poder volar, volar muy alto y llegar al cielo. Decidida a olvidarse de todo se levantó del banco y caminó calle abajo hasta llegar al semáforo de un cruce que estaba muy concurrido. Al llegar, los peatones se disponían a cruzar, entonces esperó a que el semáforo cambiara. Empezaron a circular los coches, de repente decidió dejar de sufrir y se lanzó a la carretera. No sintió nada salvo que unos minutos después del impacto por fin volaba. Volaba muy alto cuan mariposa libre…y en ese momento descubrió que su sufrimiento había terminado…ahora era libre.


*este texto lo escribí hace muchísimo tiempo pero como me he acordado de él lo pongo aquí. =)

Amar o ser amado¿?

Como yo te amo,
como yo te amo, convéncete,
convéncete... nadie te amará...

Una vez oi que era más fácil ser amado que amar. Supongo que yo, por llevar la contraria, soy más díficil de ser amada que conseguir que yo te ame... porque sin darme cuenta un día me despierto y descubro que te quiero más de lo que imaginas pese a todo lo malo y el daño que nos hemos causado...y aunque hayamos cambiado seguiré queriendote, las cosas son así y no puedo hacer nada para evitarlas. Y si tengo que amarte lo hare con todo el corazón porque nunca me ha gustado hacer las cosas mal o a medias, asi pues, te querré con el alma pase lo que pase, estés donde estés, hoy, mañana y siempre.

Dicen del Mundo

que es un pañuelo...
Yo tenía la teoría de que si el mundo era un pañuelo, todos los humanos debíamos ser mocos (asquerosa teoría por cierto), pues bien, hoy he llegado a la conclusión de que también se puede ser lágrima. Y existen lágrimas de felicidad y lágrimas de tristeza; yo formo parte de las segundas pues lo único que tengo para ofrecer es a mí misma y en los últimos tiempos toda la materia que me compone se ha convertido en dolor, soledad, agonía, desesperación, sueños rotos, desilusiones... con lo cual queda confirmado, si en el pañuelo que es el mundo represento algo, está claro, soy una lágrima de tristeza. O al menos así me siento hoy...

A mi querida Bolboreta...


Vale, lo reconozco, te sigo queriendo y fui idiota al alejarme de ti.

Me siento tan estúpida por escribir esto aquí... sé que no lo leeras y sin embargo necesito escribirlo, no puedo negar más veces que ya no formas parte esencial de mi vida porque a parte de mentir a todo el mundo también me estoy mintiendo a mí misma. Si me separé de ti e intenté seguir mi camino lejos de tu amistad fue porque no quería herirte más, porque sabía que eras parte de mí, que estabas ahí y que mi dolor también te dolía a ti y tu tenías otras cosas por las que preocuparte que no fueramos mi mundo y yo. Sabía que en parte estabas mejor sin mí, seguías estudiando, tenías pareja, las cosas en tu casa mejoraron... y yo me sentía (y me siento, de hecho) tan mal, tan hundida... no quería hacerte daño contandote mis cosas y me dolía ver que cuando las cosas te empezaron a ir mejor solo me hablabas cuando te sentías mal tú y eso me hacía sentir lejos de ti, fuera de tu vida, no solo porque yo me alejara sino porque me sentía excluída. Debí hablar, decirte lo que estaba pasando y sintiendo y sin embargo me alejé...

Perdoname Bolboreta.

El tiempo


Una vez escuché una canción que tenía una frase que decía algo así como: "El tiempo va pasando y nunca se va a detener..."

¡Cuánta razón tiene!

Cuando se te antoja eterno es porque siempre hay que esperar, por una cosa u otra siempre hay que esperar. Sin embargo también hay veces en que el tiempo pasa y no te das cuenta ni de los días, los dejas escapar, se esfuman antes de que te des cuenta de que los has vivido. Y esto ocurre de vez en cuando porque lo disfrutas tanto que sientes que el tiempo vuela más rápido de lo que debería, y se te va entre los dedos. Se te escurre como se escurre la arena en el reloj, mientras la marea sube y baja, la luna crece y desaparece, el día se convierte en noche y la noche en amanecer... y nada ni nadie puede evitarlo porque el tiempo es así.

Aunque no nos demos cuenta siempre discurre a la misma velocidad, ni más lento ni más rápido; pero todo hay que decirlo, cuando un día malo se te hace eterno y después de ese día viene otro igual y al siguiente lo mismo, mal problema el que tienes delante de tus narices...

Si algún día desaparezco


Normas básicas:

1) No me busques, donde esté sólo habrá oscuridad y cualquier luz que enciendas sólo te devolverá tu sombra... la mia estará perdida muy lejos de ti.

2) No te preocupes ni sufras por mi ausencia, al fin y al cabo nada es eterno, ni siquiera el ser humano.

3) No te compadezcas de mí, si me he perdido ha sido SOLO culpa mia... seguramente dejé atrás la brújula.

*Esto son normas, es indispensable su cumplimiento


Peticion personal (si formé parte de tu vida):

-Nunca olvides que existí, que no fui solo un espejismo. Si me necesitas, recuerda el calor de los abrazos que te di o mi esencia en las palabras que algún día te dije; recordar mi perfume favorito no te servirá de nada.


*Nota:Si pese a todo esto deseas encontrarme, búscame en tu corazón, estaré sentada en una esquinita balanceando las piernas como si fuera un columpio.

Palabras

¿A dónde viajan las palabras cuando se dicen?
¿A la memoria de unos?, ¿a los corazones de otros?, ¿al olvido absoluto?

¿Y qué pasa con las que no decimos?
¿Las olvidamos?, ¿sufrimos en silencio el hecho de retenerlas?

Existen tantos tipos de palabras y tantas formas de interpretarlas... a veces las decimos en voz alta para que sean escuchadas, las regalamos; otras veces las dejamos escapar entre susurros que quizás nadie escuchará o entenderá; por desgracia, muchas veces las guardamos en nuestro interior, las encerramos y convertimos en prisioneras de nuestro propio silencio. El silencio es el carcelero. Así mismo, el perímetro de seguridad es la cremallera que nos cosemos en los labios y el castigo es la agonía.

Palabras, palabras... a muchas no les gusta estar encerradas, pero tampoco pueden ser liberadas y es que siendo libres podrían causar más daño que la agonía del encierro, sobre todo si se liberan después de mucho tiempo, pues las palabras son prisioneras que si no son liberadas en su momento más tarde pueden resultar fulminantes.

El problema

Para dejar un problema atrás no hace falta olvidarlo...lo esencial es superarlo. ¿Pero cómo superar algo que te ha destruido por dentro y ha dejado tu alma hecha añicos?. Dicen que lo primero es la aceptación del problema, asumir que está ahí y no sentirte culpable por los sentimientos negativos que ese problema ha causado en ti. Pero el corazón es tan frágil, el alma (si es verdad que existe) es tan delicada que cuando sufre pierde parte de la magia innata que poseía. Y por mucho esfuerzo que se haga, aun con toda la lucha que una persona lleve a cabo para dejar de culparse y empezar a asumir el problema, esa magia habrá disminuido o simplemente habrá dejado de existir. La magia de la inocencia, de la alegría... la magia de la vida. Supongo que esa magia innata no se recupera, sin embargo creo que, aun sumida en un túnel, siempre es posible ver una luz; y esta luz puede ser más débil o más fuerte pero está ahí y si la persona consigue verla siempre habrá un resquicio de esperanza, una pizquita de vida.

y llorar...

Anduvo toda la mañana y cuando, mientras en cualquier hogar se servía el almuerzo en aquel instante, y ella vio que estaba lo bastante lejos como para tropezar con alguien conocido se sentó, encogió las piernas en aquel banco de un parque vacío, se desprendió de la careta y aflojó un poco el nudo que tenía en la garganta y por primera vez en mucho tiempo, en meses de hecho, se liberó de parte de aquella carga. Lloró y no se molestó en secar apresuradamente las lágrimas que asomaban tímidas para luego correr a toda velocidad por sus mejillas, al fin las dejó correr.
Resultaba tan intenso el dolor, tan angustioso cargarlo día a día y cubrirlo con la careta que las lágrimas que llegaban a las comisuras de sus labios y se escurrían entre ellos no tenían otro sabor que el de la amargura, la amargura de la tristeza, la amargura de la soledad. Y es que, aunque a veces pasease entre la multitud, no tenía nada, no tenía a nadie. Ese vacío interno, esa soledad, ese dolor que tapaba día a día con la careta eran sus únicas posesiones.
Estaba agotada, no física sino psicológicamente. Aquella mañana se había levantado de la cama dispuesta a fingir como cada día pero no podía más... el cansancio hacía mella en ella, en todo su ser. Ya no tenía fuerzas para afrontar todo lo que aun tenía encima, todas esas cosas que meses atrás se dijo a sí misma que algún día quedarían olvidadas pero que todavía se resistían a marcharse de su vida y lejos de eso lo que hacían era causarle más y más angustia. Incluso empezaba a acostumbrarse a vivir llena de dolor, pero la costumbre no hace que ningún dolor sea menos doloroso, valga la redundancia.
Por eso, aquel día y con todas sus fuerzas mermadas se había permitido llorar. Y así lo hizo durante un largo rato hasta que empezó a sentir tantas punzadas en las sienes que convino que necesitaba parar porque aunque aun estuviera llena de dolor y sus lágrimas solo portasen amargura, nada iba a hacer que todo lo pasado se borrara de repente pues hacía falta mucho más tiempo para sacar al menos el diez por ciento de la carga que albergaba en su interior.
Así pues, después del largo rato llorando, se enjugó las lágrimas y volvió a ponerse la careta; no obstante, y por si alguien le preguntaba, guardó los sentimientos en su interior, cerró la cremallera de sus labios para no revelarlos y lanzó la llave al mar. Al fin y al cabo ella también pensaba que el show debía continuar.