Tú arrebatador, yo arrebatada.

(click aquí, para leer al son de la canción: Monica Naranjo – Ahora, Ahora)
Anoche apareciste en mis sueños. Viniste de visita y se me terminó el café de tanto soñarte. ¿Sabes de qué iba la cosa? Entrabas en mi casa, en mi habitación, a oscuras, y en la penumbra de la noche adivinabas mi silueta en la cama y te tumbabas a mi lado revolviendo las sábanas y mis sentimientos. Buscabas mi mano y entrelazando tus dedos con los míos descubrías que por una vez mis manos de nieve eran pequeños incendios forestales que estallaban al contacto con tu piel. Y al mirarte me besabas con la mirada, esta vez movías ficha tú y te la jugabas lanzándote a mis labios sin miedos, ni inseguridad, ni dudas. Nos besábamos sin dejar de mirarnos, tú arrebatador, yo arrebatada. Luego me abrazabas y en un intento de fundir nuestros cuerpos nos desnudábamos el frío de la ropa, comprobando que el hielo se derrite con el sol. Después de mirar tu reflejo en mis pupilas y ver las luciérnagas que se instalan en mi mirada cuando te miro me acariciabas la cara y poco a poco tu mano se iba deslizando por mi cuello hasta alcanzar la clavícula y continuar hacia mi hombro para reemprender el vuelo hacia mi vientre y alcanzar mi ombligo. Luego estirabas tu brazo para rodearme y atraerme hacia ti, en tu empeño por fundirte conmigo. Y yo te abrazaba más y más fuerte para ayudarte a quemarme, enterrando las yemas de mis dedos en tu espalda. Entonces tú sentías mi aliento en tu pecho, agitado y sorprendido y yo sentía el tuyo en mi cuello, sosegado y seguro… Era un sueño tan bonito que parecía que venías a quedarte para agotar mis ganas de enredarme en tu cuerpo. Pero era eso, sólo un sueño, una quimera, nada más. Al despertarme mi mundo estaba cubierto de cenizas grises y tú, tan lejano como siempre, irradiabas indiferencia por cada poro de tu piel. 

[Vale, a ver si me explico, este texto va de una canción y lo que ella me inspira... 
Ayer en la escuela en que estudio se celebró el día mundial del teatro
y un grupo de alumnos de primero y tercero hicimos una actuación,
ideada y dirigida por un alumno de tercero
y el resultado fue el siguiente:
pd: yo estoy en una de las ventanas jugando a ser seducida por un chico estupendo =)]

Odio no ser valiente.

5 centímetros escasos, quizá menos. Tu ropa y la mía, nuestras respectivas mantitas y todo un abismo de sentimientos. Para ti no significo nada, para mí el invierno sabe frío y tu calor a primavera. Quiero acercarme, abrazarte y no soltarte pero no puedo, el frío hiela este sentimiento a la intemperie que se paraliza de miedo. [Idiota, niña quimérica, ¡despierta!] Silencio, mirada furtiva, sonrisa a contraluz. Y en mi cabeza una palabra:
c o b a r d e.
Que retumba y golpea.

"Cómo no pude darme cuenta
que hay ascensores prohibidos,
que hay pecados compartidos,
y que tú estabas tan cerca..."
♪♫