cuando hablar puede suponer perder a un amigo...

Aquella noche Lucía se dio cuenta de que no podía seguir así, de que por más que lo intentase no lograría pasar página hasta que no le plantara cara pues sentía por el chico raro cosas que nunca había sentido. Todo ocurrió mientras bailaba ella sola en medio de la marea de gente, cómo siempre, sin nadie que atara sus pasos de pato mareado, al son de la salsa, sin parar de reír. Se le acercó un chico alto, moreno, de ojos negros y con las pestañas tan largas que rayaban las nubes. Ya lo conocía, hacía unas semanas, después de que los presentaran tiempo atrás y sin darle importancia, había rechazado la invitación a una cerveza y lo había dejado hablando solo. Y cuando, aquella noche, mientras ella bailaba, ese chico se le acercó de nuevo entre despistado y seductor, ella se dio cuenta de lo tonta que estaba siendo. A penas bastaron unas frases, un saludo intercambiado con aquel chico para ser consciente de todo. ¿Por qué se engañaba día tras día cuando lo veía a ÉL, al chico raro, y decía que era una bobería y pronto se le pasaría? ¿Por qué, si luego a la hora de la verdad no podía pensar en aceptar una invitación y un rato de tonteo con otro? Necesitaba hablar. Y, aunque le daba miedo que a lo peor él huyera y le diera de lado ante semejante verdad, estaba segura de que sería peor seguir engañándose a sí misma. Necesitaba pasar página, para bien o para mal... porque también estaba segura del rechazo inminente pero tocaba poner las fichas sobre la mesa y mover sin titubeos. Lo peor que podía pasar era perder a un amigo, lo mejor seguir compartiendo momentos sabiendo que a pesar de no ser correspondida, lo que sentía no se le pasaría de la noche a la mañana pero sí poco a poco, y así, algún día podría llegar a aceptar una cerveza del chico de la mirada oscura... y vivir un nuevo comienzo. 

Esta vez ella había decidido mover ficha y sabía a dónde quería llegar aunque todavía no tenía ni idea de qué movimiento haría, pero ya tenía la intención y ahora solo faltaba un pasito más... y luego...

Tú mueves, chaval.



"Y gritar. y gritar, y gritar.
Y cederle al coraje un lugar,
y ponerle nombre al miedo
y arrancarle un rayo al cielo...
ser feliz aunque pueda fallar"
Luis Fonsi – Gritar (click aquí para escuchar)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ya diste ese paso q faltaba? seguroq salio bien si no repito lo de siempre,es idiota por dejarte escapar

Marta. dijo...

te sigo, un blog muy bonito :)

te dejo el mio, http://somethingstriggeredmma.blogspot.com/

besos ♥

Florecita dijo...

Marta, he intentado comentarte pero no sé por qué no puedo, yo también te sigo, un besito =)