en sueños

Intentando disimular que ya se había despertado al apagar el despertador, se volvió a tapar con su edredón de corazones rosa pastel. Se cubrió la nariz, la frente y el pelo rebujado. Se acurrucó convirtiendo su cuerpo en un ovillo de lana suavecita, dejando la almohada lejos de su cabeza y las rodillas flexionadas cerquita de su corazón, lejos de los pies de la cama, no sea que alguien tirase de ella hacia la mañana… Y desde ahí, cerrando los ojos con todas sus fuerzas, intentó imaginarse la noche y volver a soñar… rescatar ese sueño de entre las sábanas. Ese sueño que la hacía feliz aunque fuera durmiendo porque él estaba a su lado.

2 comentarios:

Flor dijo...

a mi me pasó lo contrario...hace unas semanas venia teniendo pesadillas ho-rri-bles sin exagerar,el domingo recibo u llamado de alguien con kien no habia hablado en mucho tiempo, al rededor de 10 meses. Luego de escuchar su voz,si risa, su todo en si dejé de tener pesadillas.
fue raririsimo todo,pero ahora aunq no esté con mi cabeza en su pecho todas las noches aun sigue provocando ese efecto trankilizador en mi =)

Marta Simonet dijo...

Lo importante es estar tapada con la piel hasta las cejas.

Mil besotes y gracias por pasarte ;D