El problema

Para dejar un problema atrás no hace falta olvidarlo...lo esencial es superarlo. ¿Pero cómo superar algo que te ha destruido por dentro y ha dejado tu alma hecha añicos?. Dicen que lo primero es la aceptación del problema, asumir que está ahí y no sentirte culpable por los sentimientos negativos que ese problema ha causado en ti. Pero el corazón es tan frágil, el alma (si es verdad que existe) es tan delicada que cuando sufre pierde parte de la magia innata que poseía. Y por mucho esfuerzo que se haga, aun con toda la lucha que una persona lleve a cabo para dejar de culparse y empezar a asumir el problema, esa magia habrá disminuido o simplemente habrá dejado de existir. La magia de la inocencia, de la alegría... la magia de la vida. Supongo que esa magia innata no se recupera, sin embargo creo que, aun sumida en un túnel, siempre es posible ver una luz; y esta luz puede ser más débil o más fuerte pero está ahí y si la persona consigue verla siempre habrá un resquicio de esperanza, una pizquita de vida.

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